By Kiyomi Nagumo Tamashiro
Coordinator for the Latin American and Caribbean Region – Women’s Earth and Climate Action Network
Disponible en español al final de la página
Women from around the world have been gathered in Le Bourget in Paris for the past two weeks, adopting as a rallying cry “Systemic Change Not Climate” and “Climate Justice for Women” – with demands that the final text of the Paris climate agreement include the just rights and solutions that will allow us to live well with respect, care and sensitivity for Mother Earth and our future generations, and avoid dire climate crisis.
We are already seeing more frequent and forceful effects of climate change and disasters leading to an imbalance in food production, water resources, deaths, droughts, floods and countless other effects. We are not taking into account the economic benefits that could be derived from new mechanisms of resilience, adaptation and risk management, nor even the rescue of ancestral mechanisms which are not considered, their weight left on families and communities.
To this we ask ‘why women are more affected?’. Well, we already know that climate change effects each and every one of us, but it is the women who experience a different severity and intensity due to regional, sectoral, territorial, cultural, economic, and social differences and other components that come together to form vast inequalities. We cannot forget that women suffer violence and are immersed in a patriarchal system.
It is important to understand the social, religious, moral, legal, and other established roles that make women central caretakers of food, children, family, community, society and the earth – therefore in fact making them the head of the household and the economy at the time time. We must bring new models of adaptation and resilience to women so that we can be less vulnerable, and be able to take care of all daily needs. It is the same women who hold the responsibility for the domestic, productive load whom are facing the greatest climate burden.
Here at COP21, I’ve heard countless solutions, jobs, initiatives and activities of women in their communities and localities, demonstrating solutions to reduce emissions of carbon dioxide while protecting their territory, economy, home, the community and the environment, always in connection with Mother Earth.
These are the women who we must support in order to generate just climate proposals, create and strengthen the networks that make our voices be heard, and thus realize real climate solutions. We will continue to fight and united for systemic change.
Now we ask world leaders: What do they want for the planet? After COP, what do they want for us as society? Are they aware of the impacts that their decisions have on women and all of us?
Español:
La Mirada Feminina Sobre la COP21
Por: Kiyomi Nagumo Tamashiro
Coordinadora Regional Latino América y el Caribe de Women’s Earth and Climate Action Network
Mujeres de todo el mundo, están reunidas en La Bouget en París, adoptando como grito de guerra “Cambio Sistémico no Climático” y “Justicia Climática para las mujeres” entre otros, con la demanda de incluir en el texto final soluciones, peticiones, derechos, justicia que nos permita el vivir bien y evitar a que nos conduzcan a una crisis climática, así como tener respeto, cuidado y sensibilidad con la madre tierra y de nuestras futuras generaciones .
Ya podemos evidenciar con mayor frecuencia y fuerza los cambios climáticos, y los desastres que conducen a un desequilibrio en la producción de alimentos, recursos hídricos, muertes, sequias, inundaciones, granizos, y un sin fin más. Sin tomar en cuenta la extra economía que genera los nuevos mecanismos de resiliencia, adaptación y gestión de riesgos , o incluso el rescate de los mecanismos ancestrales que no esta consideradas y que son costos que los Estados no asumen en su totalidad y es atribuido en mayor proporción a las familias, sociedad, etc.
A esto nos preguntamos ¿Por qué, las mujeres son más afectadas?. Pues, ya que los impactos del cambio climático nos afecta a todas y todos, son las mismas mujeres que en mayor o menor proporción y tomando en cuenta las diferencias regionales, sectoriales, territoriales, culturales, económicos, sociales y otros componentes que ayudan como parámetro a la suma de las inequidades. Sin olvidar que sufrimos violencia y estamos inmersas en un sistema patriarcal.
Es importante aclara que al existir roles establecidos sociales, religiosos, morales, jurídicos, etc., somos nosotras las mujeres, las responsables del cuidado de la alimentación, los niños, la familia, la comunidad, la sociedad y la tierra, por ende, las responsables del hogar y la economía de la mismas. A esto debemos sumar los nuevos modelos de adaptación y resiliencia que debemos optar para ser menos vulnerables, y tomar en cuenta otras prioridades mediáticas o cotidianas. Eso quiere decir, que son las mismas mujeres las que aparte de tener la carga domestica, productiva, son ellas mismas las que deben asumir en mayor proporción la carga climática.
Pues tras haber escuchado las soluciones, trabajos, iniciativas y actividades de varias mujeres en sus comunidades y localidades, demostrando soluciones a las reducción de emisiones de dióxido de carbono, que incluyen en la misma un cuidado en el territorio, la economía, el hogar, la comunidad y el entorno siempre en conexión con la madre tierra.
Por lo tanto son las mismas mujeres las que aportamos en mayor medida a realizar soluciones climáticas, así como la generación de propuestas, la creación y fortalecimiento de redes que hagan que nuestras voces sea escuchadas y tomadas en cuenta. Seguimos luchando para que se realice un cambio sistémico.
Ahora bien les preguntamos a los gobernantes del mundo: ¿Qué es lo que quieren del planeta?, ¿Qué después de la COP21 para nosotras?, ¿son consientes de cuantos nos afectan a las mujeres y la población las decisiones que están optando dentro las negociaciones?